Un visita muy singular a la bodega Herencia Altés que está construyendo en Terra Alta.
Comenzamos subiendo a los viñedos de Garnanchas Centenerias, acompañados de Enric Sunyer (Gerente de la Viña) y David Seijas (Sumiller). Todos los viñedos están en proceso de conversión a certificación orgánica.
Una vez visitados los viñedos, nos dirigimos a la bodega en construcción que terminará siendo referente en la zona. Contará con una superficie de 4400 m2, en gran parte subterránea, quedando así integrada en el entorno y con el máximo respeto por el medio ambiente con la utilización de energías renovables.
La moderna bodega en la que ya se está vinificando la añada 2016, cuenta con depósitos de inox, cemento y una sala de barricas subterránea en la que podemos encontrar grandes «foudres» de madera para crianzas largas, pero con la intención de reducir el impacto de la madera, buscando así vinos serenos, pulidos y amables.
A la hora de catar los vinos se vivieron uno de los momentos más singulares, debido a que al no estar terminada la sala de cata, tuvimos que improvisar y catar los vinos en la zona productiva. Creo que puede ser la primera cata del mundo con casco de obra.